Instalando Debian (Parte I)

Bueno los asiduos al blog sabrán de mi decepción con respecto a la última versión de Ubuntu. Lo que me leen hace ya tiempo, también sabrán de mi entusiasmo con Ubuntu y sobre todo en esta penúltima etapa.
Hasta ahora (mejor dicho hasta antes de ayer) era uno de lo mayores defensores de Unity. Pero viendo el nuevo giro de éste y lamentándolo mucho (yo más que nadie después de todos estos años) tengo que decir que renuncio a Unity. Yo no quiero a Android o peor aún a Windows como sistema de escritorio, que es en lo que se esta pareciendo Unity:
Mi Ubuntu se está convirtiendo en Windows

Tenia pensado pasarme a cualquiera de los otros derivados de Debian, pero un blogero (Serlucha) me preguntó que tal sería instalarse Debian. Entonces pensé ¿por que no? ¿Porque molestarse en instalar cualquier otro si tenemos a la madre de la mayoría de ellos?.
Yo hacían mucho años que había probado Debian, y la verdad sea dicha, entonces (que era cuando empezaba en Linux) me resultó harto complicado por no decir imposible. Ahora después de todos estos años en Linux y trabajando siempre con derivados de  Debian, al verlo la verdad sea dicha me he quedado igual. Es decir he pensado...¿Estoy en Ubuntu (anterior a Unity) o es Linux Mint?. Nada de lo que he visto me ha resultado extraño. Y me  pregunté...¿y todo el merito se lo llevan los otros?.
La verdad que pocos nos referimos a Debian y menos aún le estamos agradeciendo (yo el primero) todo el trabajo cuando todo viene de él. Los demás (que no les quiero quitar merito) lo que hacen es instalar un poco por aquí, adaptar un poco por allá etc, etc, en definitiva añadir o modificar aplicaciones para que el usuario no tenga que hacerse tan explícitamente cargo del sistema sobre todo cuando es novel. Pero sobre una base y herramientas que aporta Debian.
Pretendo mostrar aquí con mi propia experiencia cómo instalar y configurar Debian para los usos más habituales.
¿Que ganaremos con esto?
Lo primero y principal un sistema mucho más estable.
Lo segundo poder crear tu propio sistema como tu quieras. Se terminaron las restricciones (el límite lo pones tú)
Lo tercero...olvidarte de las actualizaciones interminables.
Antes de empezar lo que recomiendo es tener una partición preparada para instalar y probar Debian y así mantener el sistema operativo que ahora tenemos.
Una vez nos hagamos con él, ya decidiremos que hacemos con el otro.
Para empezar nos bajaremos el LiveCD de Debian:
32 bit:
live-6.0.2-i386-gnome

64 bit:
Live-6.0.2-amd64-gnome
Arrancamos el LiveCD y una vez iniciada la sesión clicamos en el icono que veremos en el escritorio llamado Debian Installer:

Rápidamente se no abrirá un asistente que nos ayudará la la instalación de Debian. Primero seleccionaremos en distintas pantallas nuestro Idioma, Ubicación y Teclado:

Seleccionaremos la Red que estamos utilizado:

Y añadiremos un nombre para la máquina:

...y otro para el dominio:

Ahora llega un paso importante añadir contraseña de Administrador (SuperUsuario root):

Luego crearemos la cuanta de Usuario.
Primero añadiremos nuestro nombre real si se quiere...

...luego el nombre para la cuenta de usuario...

... contraseña de éste...

...y por último la zona horaria:

A partir de aquí es donde viene lo más importante. La preparación de los disco para la instalación física.

Recomiendo utilizar opción Manual para preparar la partición que se tenga para este menester. Las otras opciones nos eliminaran la totalidad del disco para instalar Debian. Osea que tener cuidado.

Una vez entrado en esta pantalla podremos seleccionar la partición o discos donde instalar el sistema con un doble clic.

Como podréis comprobar el instalador de Debian es bastante más versátil y completo que los de sus derivados como Ubuntu o Mint los cuales lo han restringido bastante para nos complicarnos supuestamente la vida. Pero sobre todo es muchísimos más seguro que el de éstos.
Seleccionamos la partición y elegimos el sistema de archivos ext4...

...en el Punto de montaje para simplificarlo y no complicarnos elegimos / (barra invertida)...

...quedando algo como así. También  es recomendable formatear la partición para eliminar cualquier sistema anterior.

Si queréis modificar cualquier dato tan sólo tenéis que clicar en la línea deseada para modificarlo.
Cómo podréis comprobar el gestor de instalación no es tan bonito como lo que usan Ubuntu u otros, pero tampoco es menos intuitivo y desde luego como dije antes bastante más completo.

Una de las cosas que más me gusta es este último punto que mostraré ahora.
Al cual le doy un 10 en seguridad. Y es que hasta que no cliquemos en esta última opción, los cambios no se realizaran. Es decir por mucho que pulsemos el botón Continuar no se realizará nada, no se tocarán los disco y nos retornará a la pantalla de Particionamiento de Discos nuevamente hasta que no cliquemos en la línea donde dice: Se ha terminado de definir la Partición

 ...luego nos llevará a la ventana principal donde para que ya finalmente comience la instalación deberemos clicar en Finalizar el particionamiento y escribir los cambios en el disco:

Aún así, una vez pulsada esta última línea no mostrará una ventana informativa los cambio que se van a realizar. Esta ventana también se mostraba en las versiones anteriores de Ubuntu 10.04. Este es el paso final...

...a partir de aquí Debian empezará a instalarse físicamente en el disco seleccionado.

Durante la instalación no preguntara si queremos que se bajan vía internet paquetes actualizados de la versión que se está instalando:

 Seleccionamos un servidor y listo:

También si tenemos otro sistema operativo lo detectara y no preguntara si  queremos adecuarlo al gestor de arranque a lo que responderemos que sí:

La instalación es muy rápida, una vez concluida pulsaremos en el botón continuar del asistente para salir de él.
Ya podemos reiniciar el sistema y ver que tal a ido todo.

Nota: Cuando se reinicia el sistema con Debian, se realiza un reinicio real (por decirlo de alguna manera) el sistema operativo, es decir no entra en el Grub. Así que si tenemos otros sistema operativos instalados no podremos acceder a éstos. Para ello deberemos apagar el sistema y luego arrancarlo. Esto no se si es algo exclusivo de Debian, pero con el LiveCD sucede exactamente lo mismo. Algo que por otra parte tiene sus ventaja.

Bueno por último y hasta la aparición de la Parte II aquí os dejo unas capturas de mi Debian recién instalado: